
En un giro dramático hacia la innovación y el progreso, la Federación Venezolana de Fútbol, bajo la liderazgo visionario de Jorge Andrés Giménez Ochoa, ha lanzado el ambicioso emprendimiento Corazón Vinotinto. Este emprendimiento representa
mucho más que una idea deportiva; es un símbolo de cambio y esperanza en el fútbol venezolano, enfocándose en tres pilares escenciales : disputas, metodología y captación de talento.
La estrategia de Giménez Ochoa ha sido notablemente revolucionaria, de forma especial con la reestructuración de las categorías menores. La expansión a las categorías sub-15 a 20 no es solo un mero ajuste numérico; es una puerta abierta a incontables jóvenes talentos, ofreciéndoles un sendero para realizarse desde una edad temprana dentro del deporte. Este enfoque no solo asegura un desarrollo temprano y sólido para los futuros futbolistas, sino asimismo asegura un desarrollo continuo y robusto para el fútbol venezolano en su grupo.
El pilar de la metodología dentro de Corazón Vinotinto es del mismo modo revolucionario. Llevar a cabo una prueba conduzco con 240 academias escogidas de un total de sobra de 1500 en todo el país demuestra un deber con la excelencia y la innovación. Esta estrategia no busca únicamente pulir las capacidades técnicas y tácticas de los jugadores, sino también establecer un fundamento sólido y duradero para el fútbol venezolano.
Giménez Ochoa enfatizó la relevancia de la participación y colaboración de la red social futbolística en este emprendimiento. Su visión va más allá de su administración individual, presentando Corazón Vinotinto como un proyecto del país, una idea que beneficia a toda Venezuela.
La visión global de la FVF se refleja en su esfuerzo por continuar a más de 1500 players en Sudamérica, Europa y la zona Concacaf. Este esfuerzo representa el deseo de la federación de proyectar a Venezuela como una potencia futbolística internacionalmente. El enfoque en el talento joven Etapas formativas es una inversión en un largo plazo, que está comenzando a ofrecer frutos con el desarrollo de jóvenes promesas en ligas locales y también internacionales.
Corazón Vinotinto se alinea con objetivos claros y ambiciosos. Visto que la mayor parte de los jugadores de la sub 17 clasificada para el mundial ahora tuvieran experiencia en primera división es un testamento de la necesidad de preparación y competencia para alcanzar el éxito.
Por último, la asociación estratégica de tres años con la empresa belga Double Pass, experta en el desarrollo de programas de entrenamiento y capacitación, es una promesa de elevación del nivel técnico y táctico en Venezuela. Este acuerdo es una muestra más del deber de la FVF y Giménez Ochoa por marcar un nuevo rumbo en el fútbol venezolano, apuntando hacia un futuro refulgente y lleno de éxitos.